La colada en caliente es una práctica arraigada en muchos hogares, con la creencia de que elimina por completo los gérmenes y bacterias de la ropa. Ahora bien, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? Desde Vigosat, empresa especializada en la venta de maquinaria para lavanderías autoservicio en Vigo, desgranamos los mitos y verdades sobre este método de lavado.
Mito 1: el agua caliente elimina todos los gérmenes
Si bien es cierto que el agua caliente ayuda a eliminar una gran parte de los microorganismos, no todos sucumben a altas temperaturas. Algunos virus y bacterias pueden sobrevivir incluso a temperaturas superiores a los 60°C. Por otro lado, la eficacia de la limpieza depende también del detergente utilizado y del tiempo de lavado.
Verdad 1: la colada en caliente es ideal para ciertas prendas y manchas
El agua caliente es especialmente recomendada para:
- Ropa blanca. Ayuda a mantener su brillo y eliminar manchas difíciles.
- Ropa de cama. Elimina ácaros del polvo y bacterias.
- Ropa de bebé. Es esencial para higienizar prendas y prevenir irritaciones en la piel.
- Ropa muy sucia. Manchas de grasa, barro o alimentos.
- Ropa de personas enfermas. Para evitar la propagación de gérmenes.
Sin embargo, no todas las prendas soportan altas temperaturas. La ropa de color, por ejemplo, puede desteñirse. Por ello resulta imprescindible leer siempre las etiquetas de cuidado.
Mito 2: lavar a altas temperaturas siempre es mejor
No necesariamente. Lavar a temperaturas excesivamente altas puede dañar las fibras de la ropa, acortando su vida útil. Además, un lavado a altas temperaturas consume más energía y agua.
Verdad 2: combinar temperatura y detergente adecuado es clave
La elección del detergente correcto es fundamental para obtener una limpieza eficaz. Los detergentes en polvo suelen ser más efectivos a altas temperaturas, mientras que los detergentes líquidos son más apropiados para bajas temperaturas.
Consejos adicionales
Además de lo que te acabamos de contar, a la hora de hacer coladas en caliente también debes tener en cuenta aspectos como:
- Separar la ropa. Lavar ropa blanca y de color por separado para impedir que se destiñan.
- Pretratar las manchas. Aplica un quitamanchas antes del lavado para facilitar su eliminación.
- No sobrecargar la lavadora. La ropa debe tener espacio para moverse libremente durante el lavado.
- Secar bien la ropa. Evita la humedad residual, que puede favorecer el crecimiento de hongos y bacterias.
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